El otro día me puse a releer post antiguos, y me encontré con este Blogs y selección, que me llamó la atención porque me pareció que es un tema que sigue de actualidad ¡pero ya tiene más de dos años!
Y curiosamente hoy me encuentro con éste de Enrique y éste de Rafa en los que se trata el mismo tema.
La cuestión que yo me hago ahora es que con las cosas que han salido desde que yo escribí mi post original es que, si bien lo que pueda ver en Linkedin o eConozco (ahora Xing) y similares me puede ayudar a identificar información interesante desde un punto de vista profesional, ¿qué tratamiento voy a dar a lo que encuentre en Facebook o MySpace (o Twitter o Flickr, o…)? Por no hablar de Jaiku que lo pone todo junto sin esfuerzo de búsqueda ¿Realmente debe ser relevante a efectos laborales lo que me guste hacer en mis ratos de ocio? ¿Con quién comparto aficiones? ¿Qué música me gusta?
Evidentemente esto es inevitable, como dice Enrique: el verdadero CV es Google, pero ¿estamos preparados como decisores en un proceso de selección para hacer un uso adecuado de esta información? ¿Lo están los Head Hunters y las empresas de selección?
Porque a la vista de cómo están las cosas, si bien hace ya también dos años se hablaba de las razones para el anonimato, va a ser que tenemos que empezar a pensar en todo lo contrario y afinar un poco separando nuestra identidad profesional de «la otra» para así asegurarnos de que quien nos busque por Google encuentre lo que nos interesa.
Vuelvo a la idea que lancé en mi primer post sobre este tema:
Seguro que no pasará mucho tiempo hasta que a alguien se le ocurra la idea de negocio: hacer Blogs “personales” para que potencien la carrera profesional de los clientes”. Por una módica cuota mensual actualizamos periódicamente tu blog para crearte una “imagen de marca” en Internet.
Aviso: si alguien lo monta pienso pedir participación.