Muy interesante el nuevo proyecto de TED: Podcasts manteniendo el anonimato del autor.
TED es ya una marca tan potente que puede dejar de utilizar como reclamo el nombre del ponente y usar el suyo propio como garantía de curación de contenidos de calidad.
El pasar a que el audio sea el formato principal frente al vídeo que tradicionalmente esperamos de TED es también un cambio interesante.
Chris Anderson en el post en el que anuncia esta iniciativa reflexiona:
How many people have an important message but refrain from “going public” out of fear of losing their jobs or hurting loved ones? How many ideas worth spreading remain hidden because some speakers simply can’t publicly be associated with the very thing the world needs to hear?
Y me traslada al pasado.
Porque recuerdo aquella época hace más de diez años cuando empezábamos a escribir en blogs y el hacerlo bajo un seudónimo era bastante más normal que ahora. Y los motivos, como apuntaba Raúl entonces y ampliábamos quienes comentábamos en su texto, se parecían mucho a los que menciona Anderson. Y eso que, como aclaraba Raúl, no es lo mismo escribir con seudónimo que hacerlo de forma anónima.
Hoy, a veces, echo de menos la posibilidad de expresarme sin tapujos. Sin el temor de que se hagan interpretaciones sesgadas de lo que escribo, o de que alguien saque una idea muy parcial de mí centrándose en una única manifestación sobre un tema determinado.
Claro que alguien me podrá decir que cuando no ponía mi nombre y apellidos en este blog y disfrutaba de un cierto anonimato fruto de ese seudónimo y de la escasa audiencia de los blogs tampoco lo hacía.
En cualquier caso creo que la iniciativa de TED nos puede permitir acceder a reflexiones valiosas que de otra forma nos estarían vetadas, así que bienvenida sea.
Qué iniciativa más curiosa. Aunque tengo mis dudas.
Por un lado, creo está bien un «podcast sin ego», y me explico. Tengo la sensación de que quien se pone a montar un podcast, y le dedica el tiempo y la constancia que conlleva… es porque quiere venderte su moto. Como el que escribe libros y hace charlas (¿y quien tiene un blog no? – pues supongo que también). No siempre es así, pero… tengo ese prejuicio. Y creo que a algunas ideas les viene bien que se les reduzca un poco la cuota de «marketing».
Por otro lado, tengo mis dudas de que haya demasiadas ideas «ocultas», esperando a una iniciativa de este tipo para salir a la luz. La idea que pueda tener un señor «anónimo» seguramente la habrá tenido ya alguien «con nombre y apellidos» (y seguramente le ha dedicado más tiempo a desarrollarla, con expectativa de «sacar rédito»).
Siempre tan suspicaz.
Puede que tengas razón. Estemos pendientes a ver qué publican.