Cada día es más evidente: Las barreras entre lo que está a disposición de mas marcas y lo que está a disposición de las personas están desapareciendo.
Los blogs nos permitieron hacer nuestras publicaciones accesibles a cualquiera, YouTube nos dio la posibilidad de crear nuestro propio canal de televisión, Google nos abrió la puerta a la publicidad contextual mediante AdWords, y hoy sabemos ya que Twitter pone a nuestra disposición herramientas para hacer la misma publicidad intrusiva que antes solo hacían las grandes marcas.
Publica Mashable en «Man Buys Promoted Tweet to Complain About British Airways» que un usuario de Twitter ha usado el servicio de tuits promocionados para hacer pública una queja sobre mala atención a clientes.

No sé si esto va a sentar un precedente o no, o si se va a llenar nuestro timeline de quejas, réplicas y contrarréplicas, pero lo que parece cierto es que quedan pocas barreras, y las que quedan tienen los días contados.
Las predicciones del Cluetrain Manifesto se van cumpliendo inexorablemente. Hoy me quedo con la última:
We are waking up and linking to each other. We are watching. But we are not waiting.
Estamos despertando y conectándonos. Estamos observando. Pero no estamos esperando.