Aquí los coches son otra cosa.
En Madrid tengo un coche grande, muy grande para España, lo tengo desde hace año y medio y todavía hay gente que me mira por la calle, me paran en las gasolineras y me preguntan de dónde he sacado ese camión.
Y llego aquí y los 5,125 metros de ese trasto lo ponen en un tamaño medio.
Y la diferencia no viene sólo por el tamaño. En España un coche «normal» (entrecomillo) de gasolina tiene un motor entre los 1,8 y los 2,2 cc. Aquí lo más pequeño que he podido comprar en el que me quepa toda la familia es de 3,7 y en el concesionario me han preguntado que por qué compro un coche tan pequeño. El que estaba al lado del mío cuando me lo dieron era de 6,1 ¡6,1! Y eso que la velocidad máxima por autopista es de 70 millas por hora (unos 110 km/h).
Claro que aquí el tema del consumo importa bastante poco, el galón (3,8 litros) de gasolina cuesta alrededor de 2,3USD (unos 0,47 EUR el litro).
Esto del consumo es otra cosa que me ha sorprendido. En España se mide en litros por cada 100 km, pero aquí es en millas por galón, así que no es cuanto menos mejor (menos litros a los 100), como allí, sino cuanto más mejor (más millas por galón).
Llevo aquí ya un par de meses, y he conducido algo por el estado de Florida. No he visto una sola montaña. Las únicas subidas que hay son las rampas de los puentes y de los aparcamientos. ¿Por qué entonces más de la mitad de los coches que se ven son todoterrenos? Y de ellos por lo menos otra mitad son Pickup trucks, que es el vehículo de moda.
Por no hablar de que los Hummer parece que los regalan.
Actualización:
cuando he visto cómo llueve, he entendido el porqué de los todoterrenos (SUV, como los llaman aquí). Los aparcamientos anegados, el agua por media pierna, las carreteras convertidas en ríos…