Hace un par de semanas que quería escribir este post.
Leí entonces esta noticia en El País: La OMS no contratará ningún fumador, aunque sólo lo sea en privado.
Vaya por delante el disclaimer: no soy fumador, es más, soy no fumador «activo». Tengo amigos y familiares que me consideran intransigente en este sentido. Estoy a favor de la prohibición absoluta de fumar en centros de trabajo, bares y restaurantes.
Dicho esto, creo que la decisión de la OMS es absolutamente contraria a las libertades más básicas de la persona. ¿Qué es eso de discriminar a una persona porque en privado realice una actividad que es perfectamente legal?
Estamos perdiendo el norte.