Hace un par de semanas un amigo celebraba su cumpleaños en un bar de copas al que íbamos cuando estábamos en la facultad y no se le ocurrió mejor idea que mandar la convocatoria por correo electrónico a unas cincuenta personas dejando visibles las direcciones de correo de los destinatarios.
Desde entonces ese bar de copas me «espamea» sin piedad.
Hoy ha mandado este mensaje (tacho la dirección para no hacer demasiada publicidad):
Por favor, atención a las última frases (el recuadrado es mío), las reproduzco:
«Servicio de aparcacoches.
Bebe sin moderación, basta ya de tanta responsabilidad».
Una cosa es el spam, pero esto ya …
Y yo me quejaba de lo de Nocilla.
Hay gente que definitivamente se ha dejado la cabeza en algún sitio y no sabe dónde.