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Posverdad y el nuevo periodismo

Resulta francamente aterrador lo que se nos vienen encima.

Después de ver el vídeo que encabeza este texto (aviso por si acaso alguien va demasiado rápido: está manipulado), y al que he llegado por este texto de The Verge uno ya no sabe qué puede creer y qué no.

Hasta ahora yo pensaba que estaba relativamente a salvo de las noticias falsas y la «posverdad» (lo entrecomillo aunque la RAE ya ha reconocido el término) recibiendo información en Feedly a través de los RSS de una serie de medios seleccionados, aplicando un poco de sentido crítico y dedicando unos pocos minutos a verificar las noticias que me habían llamado la atención.

Ahora, con la aplicación de tecnologías que ya resultan bastante accesibles, se puede “alterar la realidad” para lograr que veamos con nuestros propios ojos a cualquiera decir cualquier cosa.

Es el salto de “Fulanito ha dicho” a “mira cómo Fulanito dice”.

Esto pone a prueba a cualquiera con el sentido crítico más fino.

Tal vez sea esta la oportunidad que el periodismo estaba esperando.

Antes nos informábamos en la prensa.

Luego las noticias nos empezaron a llegar antes por los nuevos canales que por los “medios tradicionales” y los periodistas se empezaron a debatir entre la necesidad de seguir siendo la fuente de la información y la de verificar que la información era tal. Pero el fácil, rápido y gratuito acceso a las fuentes originales ponía esta segunda opción en un último plano, y optaron por la velocidad (esto es evidentemente una generalización).

Luego llegaron los algoritmos, y los (pocos) que seguimos fieles a los RSS nos sentimos a salvo de ellos porque nuestras fuentes y, sobre todo, nuestra forma de acceder a ellas, no estaba afectadas por ellos.

Ahora, con lo que tenemos delante, la necesidad de verificar que lo que vemos, leemos y escuchamos, es realmente información cierta y no algo manipulado, vuelve a cobrar una importancia capital.

Vamos a necesitar fuentes nuevas que nos inspiren confianza al transmitirnos la certeza de que lo que vemos ha sido comprobado y verificado, no solo por su fuente, sino por que se han asegurado de que las tecnologías disponibles no ha sido usadas para “crear” esas noticias. y lo han hecho mediante el uso tecnologías similares a las usadas para manipular.

No sé si esta va a ser la definición del nuevo periodismo, pero la oportunidad está ahí. Al menos eso me parece a mí.

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