Nuevo rumbo profesional

Una vez más me siento frente a la página en blanco para escribir de cambios profesionales.

Ayer 31 de enero fue mi último día en el Grupo PSN. Un lugar lleno de grandes profesionales que son conscientes de la enorme labor a la que tienen que enfrentarse para adaptarse a las exigencias de hacer negocios a finales de la segunda década del Siglo XXI. Creo que tienen el rumbo y, sobre todo, el liderazgo adecuado para ello.

Las veces que he dado un paso como este he mirado hacia atrás y siempre me ha quedado el sabor dulce de lo conseguido, de la huella que he podido dejar, con la sensación amarga de que tal vez podría haber hecho más, de que esa huella podría haber sido más profunda. Supongo que es inevitable sentir ambas sensaciones a la vez y solo queda hacer lo posible para que en el próximo paso la huella sea más profunda.

Sé que hay personas a las que he conocido allí con las que siempre mantendré una estrecha relación. Desde aquí envío mi despedida y mi apoyo convencido de que el camino emprendido les llevará al éxito.

Hoy 1 de febrero es mi primer día en everis. Una empresa con la que, de una forma o de otra, me une una relación de más de 15 años, desde antes incluso de que se llamara everis.

Tengo por delante grandes desafíos y una gran incertidumbre, pero es que es eso precisamente lo que me gusta afrontar, lo que hace que salte de la cama por las mañanas con las ganas de saber qué aprenderé y qué aportaré cada día.

Nuevos retos, nuevos cambios que seguro me darán material para seguir publicando aquí.

Deseadme suerte.