Las newsletters formato “revista» que llegan a cientos por correo electrónico no consiguen captar mi atención.
No sé si a todo el mundo le pasa lo mismo.
Demasiado contenido junto en un canal que cada día es más rápido.
Imagino que debo de ser una excepción.
Imagino que quienes hacen esos envíos miden las tasas de apertura, las veces que se pulsa en los enlaces, los reenvíos, etc. (al menos esas estadísticas básicas que te dan hasta las herramientas de envío gratuitas como Mailchimp y compañía) y concluyen que les merece la pena hacer los envíos con ese formato tan “revista” que, en mi opinión, está tan poco adaptado al canal y a la forma que tenemos de usarlo hoy en día.
Tengo la sensación de que cuando envío un correo electrónico, da igual que sea persona o profesional, si ese correo trata más de un tema, el segundo es muy probable que no capte la atención de la persona o personas a quienes lo dirijo. Es muy probable que no obtenga respuesta o que sea valorado con menor detalle que el primero. Por eso opto por mandar mensajes sobre un solo asunto. y si tengo otro u otros para el mismo interlocutor, mando un segundo mensaje. Así me aseguro, o intento asegurarme, de que reciben la misma atención.
Tengo la sensación de que cuando los recibo me pasa lo mismo: me pongo a contestar la primera parte y es más que probable que a la segunda le preste poca o ninguna atención.
Igual me sucede con las newsletters: Si me llega un correo electrónico con un solo mensaje y el titular capta mi atención, leo el resto del mensaje. Si me llega una “revista” con varios contenidos y un titular (normalmente el primero, porque no suelo pasar de ahí) logra captar mi atención dejo el mensaje para más adelante, pensando que habrá otros que también lo harán, y ese correo acaba indefectiblemente hundido en el torrente imparable de la bandeja de entrada.
No me pasa lo mismo cuando entro en un blog, revista o periódico (cosa que reconozco que hago muy poco), ni, por supuesto cuando llego a los contenidos por Feedly (que es mi canal habitual) o por Zite (canal que uso esporádicamente). Creo que es porque en el mensaje que me llega por correo electrónico me «ataca”, me “interrumpe” y, por lo tanto tiene que requerir muy poco de mi tiempo para que le dedique atención, mientras que en los otros casos soy yo quien va a buscar el contenido, por lo que ya he decidido que tengo tiempo para dedicarle.
En fin, sea por lo que sea, si me mandas un correo electrónico, ya sabes: que trate solo sobre un tema, que al segundo no llego.