Hay quien últimamente no hace más que hablar de web 2.0 y de sacar partido de ella y en sus organizaciones no han pasado de web 0.2 y claro, como decía mi abuela, lo que no puede ser no puede ser y además es imposible.
Pero hay una cosa que sí parece evidente: todo este ruido que está habiendo sobre 2.0, redes sociales, microblogging y todas estas historias al menos está logrando que haya directivos (empresas, por tanto) que se planteen seriamente el uso que sus organizaciones están haciendo de Internet.
Que lo que pongan en marcha sea lo más adecuado para su organización o no es otra historia, pero en esto no habrá diferencia con las acciones en cualquier otro medio, y de los errores es de lo que más se aprende.
En mi opinión, con que gracias a esta fiebre se empiecen a plantear esto en serio es más que suficiente.