Acaba (por fin) esta semana de convención.
Han asistido 180 agentes que han alcanzado un determinado nivel de ventas.
Han sido cuatro días y medio de ocio, turismo y comidas en los mejores hoteles y restaurantes, y medio de «trabajo» (asistir a presentaciones, más que otra cosa). Bueno, eso para ellos, porque para los casi 30 empleados que han asistido han sido cinco días de 20 horas diarias de trabajo absolutamente agotador.
¿Por qué hay que hacer convenciones así?
¿Por qué hay que incentivar a los vendedores y no a los contables, administrativos, etc.?
Porque lo cierto es que los incentivos funcionan para todos. Hace dos semanas ofrecí a 85 personas salir una hora antes el viernes si se lograba un determinado objetivo, y la productividad total subió más de un 20%.
Siempre las personas que trabajan en ventas tienen algún tipo de incentivo individual ligado a su desempeño personal, esto no suene ser frecuente en otras actividades dentro de las empresas ¿por qué? ¿Porque es más difícil medirlo? ¿Porque las ventas son más importantes que el resto de las actividades? ¿Porque el vendedor es individualista y el resto jugadores de equipo?
Siempre me ha llamado mucho la atención.