Gracias a Antonio Domingo me entero de que se ha abierto en Change.org una petición para que el Ayuntamiento de Madrid erija una estatua dedicada a Rosendo Mercado.
Y no digo yo que Rosendo no se merezca una estatua tanto o más que otros que ya las tienen, solo creo que esta petición es una muestra más de en qué nos hemos convertido y cuál es la filosofía de vida que tenemos:
Quiero una estatua y pido que la pague otro.
Digo yo: ¿No sería más lógico que quien crea que Rosendo (o cualquier otro) merece una estatua, en lugar de una petición para que se haga, abra una petición para recaudar fondos, y una vez con el dinero contante y sonante, le pida al Ayuntamiento un sitio para ponerla?
Pero claro, una cosa es predicar y otra muy distinta es dar trigo.
Una cosa es decir que las cosas se deben hacer y otra es dar un paso adelante y decir «aquí estoy yo y aquí están los recursos para que se hagan».