Una de mis frases favoritas desde hace muchos años es
No te metas en ese charco, que no sabes lo que cubre.
Se lo digo a mis hijas cuando se meten donde no deben, y lo utilizo mucho en temas de trabajo para advertir a compañeros que se adentran en aguas pantanosas sin las debidas precauciones.
Ahora me encuentro con este vídeo que es la exacta representación gráfica de la frase.
Y no queda más remedio que decirle «no te metas en ese charco…».