Hoy he recibido un correo que me ha mandado Álvaro Andoin. Me ha hecho recordar las cosas que hacía hace algo más de año y medio cuando todavía Internet, tecnología, movilidad, etc. eran palabras y conceptos que formaban parte esencial de mi discurso profesional y del contenido de mi día a día.
Me ha preguntado por una empresa con la que me unía una estrecha relación profesional, y me ha hecho volver por unos minutos a aquellos años y al mismo tiempo darme cuenta de todo el tiempo que ha pasado y lo lejos que estoy profesionalmente ahora de aquello.
Y debo reconocer que me gustaba y lo echo mucho de menos.
Las oportunidades dentro de la organización me han llevado donde estoy ahora, y estoy contento, muy contento, pero no sé si cuando este «viaje» acabe y esté en otro puesto en otro sitio un correo como el de Álvaro me despertará la nostalgia profesional como se me ha despertado hoy.