Acabo de localizar gracias a mis watchlists de Technorati siete supuestos blogs que están usando el nombre de la empresa en la que trabajo (y de otras muchas) de forma absolutamente irregular.
Todos ellos están hechos con Blogger (la herramienta que yo uso para estas anotaciones y que, curiosamente es propiedad de Google), todos son idénticos y todos tienen una redirección automática a la misma página de tonos e imágenes para móviles.
Me imagino que lo hacen para aprovecharse de la extraordinaria visibilidad que los blogs tienen en buscadores, aparecer bien posicionados por todos esos nombres y marcas que están «okupando» de forma malintencionada y pillar algunos cientos de clicks de incautos que se encontrarán con algo que no tiene nada que ver con lo que andaban buscando.
Si esto se generaliza (y tiene pinta de que va a ser así) y los buscadores no lo remedian haciendo desaparecer estos pseudo-blogs basura de sus resultados de búsqueda, los internautas nos vamos a encontrar con que las primeras páginas de resultados van a estar llenas de porquería. Es decir, que nos va a resultar muy difícil encontrar lo que buscamos.
Pero ¿no es para facilitar la vida a los internautas para lo que nacieron los buscadores? Por eso la opción sugerida más arriba es la única que veo factible para que los buscadores sigan siendo la herramienta imprescindible que son hoy.
Mientras tanto siempre nos quedarán los directorios, que fue por lo que empezamos, y donde lo que está está limpio.
Una lástima.
Actualización 14:30
Acabo de ver que Fernando Polo en eTc se hace eco de esto mismo en su post GooglySpam: con la búsqueda a otra parte, mucho más profundo y documentado que este.
Él pone ejemplos que llevan a páginas con anuncios del propio Google. Seguro que este caso es mucho más relevante que el que me he encontrado yo, pero es evidente que no solo de AdSense viven estos bucaneros.
