Qué semana más surrealista en lo que a noticias se refiere.
En la misma semana hemos tenido:
- La polémica de un ministro y sus declaraciones
- El culebrón de un tenista y sus viajes
- La noticia de vacas accediendo al metaverso
Mis dos céntimos:
El ministro
El Ministro de Consumo del Gobierno de España, Alberto Garzón concedió una entrevista a un medio extranjero que éste publicó en su web bajo el título Spanish should eat less meat to limit climate crisis, says minister.
Esta entrevista ha dado (y a la fecha en la que escribo esto sigue dando) bastante de qué hablar. Hay quien la aplaude, quien la censura, a quien le parece muy bien lo que dice el ministro y a quien le disgusta profundamente.
Mis reflexiones:
El medio al que se concede la entrevista es de un país que es el origen de un porcentaje significativo del turismo español, turismo que lo que puede leer es que la Costa del Sol (la menciona expresamente) se va a convertir en un desierto y que la comida que le damos es de mala calidad (¿recordamos ese comportamiento que se puso de moda entre ciertos turistas de ese país de fingir intoxicaciones alimentarias para que les salieran gratis las vacaciones?). Quiero suponer que tanto el ministro como sus asesores habrán tenido esto en cuenta. Porque no tengo claro que este medio sea el adecuado para que un ministro con competencias internas (no es el de Exteriores), hable de desertificación del país, de baja calidad de las exportaciones o de si los españoles ligamos nuestra masculinidad a comernos un trozo de carne.
¿Tiene sentido que un ministro con sus competencias abra estos debates? Por supuesto. Pero. Sí, pongo peros.
Pero ¿en un medio extranjero? ¿Con qué objetivo?
Pero, con lo de las macrogranjas. Hasta donde tengo entendido, su ministerio tiene bastantes competencias en el tema, por lo que a lo mejor hay que actuar más para atajar los problemas que se hayan detectado (legislar y hacer cumplir lo legislado, vamos) y hablar menos. Yo no tengo ni idea del impacto de estas explotaciones, lo que sí sé por cercanía familiar es lo dura que es la vida del ganadero de una explotación tradicional, sin horarios, sin la posibilidad de tener prioridades más allá de su ganado y su bienestar, incluso sin la posibilidad de vender la carne directamente. Ganaderos que en su día tuvieron que dejar de producir leche y a los que ahora cada día les cuesta más sobrevivir. Todo apunta a que el consumo de carne creada/criada en laboratorio es el futuro ¿Y si en vez de hablar se ponen los medios para que este tipo de industria que viene vea en España un buen lugar para establecerse?
Pero, con lo de la desertificación. Vuelvo a lo mismo: de un ministro espero que hable menos y actúe más, que se junte con otros ministerios y consejerías de Comunidades Autónomas a plantear acciones conjuntas y coordinadas que cubran todo el espectro de los problemas de la desertificación, y no solo centrarse en los purines del ganado. Que me da la sensación de que lo que está pasando en el Mar Menor no tiene que ver con el ganado.
Pero, con lo de la masculinidad tóxica. ¿Dónde nos llevan estos debates ideológicos absurdos enfrentando géneros? Que ya huele.
El tenista
Este es el tema que más me ha sorprendido.
¡Que es un tenista! Muy bueno, uno de los mejores del mundo y posiblemente de la historia, pero un tenista.
¿Qué aportación ha hecho este señor a la humanidad para que estemos pendientes de él día tras día? Que estoy seguro de que hay muchas otras personas que se ven en situaciones similares todos los días y no salen día tras día en los medios ni generan tantos tuits.
Las vacas
Un granjero en Turquía dice que ha puesto a sus vacas unas gafas de realidad virtual y éstas dan más leche porque son más felices.
Pues fantástico. Ya tenemos una prueba real de que el metaverso sirve para algo. Siempre que consideremos una imagen tridimensional de unos pastos verdes el metaverso, claro está. Lo que no explica es por qué han optado por esa solución y no por proyectar en la paredes del establo (porque el artículo dice que están estabuladas) esas mismas imágenes de prados verdes y soleados generando un espacio inmersivo.
Pero vamos, que la idea de poner cosas en los ojos de los animales de granja para modificar su comportamiento no es algo nuevo, sino que viene de principios del siglo pasado.
Como esta vaya a ser la tónica del año, o reduzco mi consumo de noticias, o casi prefiero empezar a viajar intensamente otra vez.