Esto me preguntaba hace unas semanas un amigo ¿ya no escribes?
Y yo le dije, sí, pero de otra forma, ahora Twitteo, es más rápido, más fácil y requiere menos esfuerzo.
Sí, me dijo, pero también impide que desarrolles lo que quieres decir. Un mensaje corto está bien para decir lo que haces, pero no tan bien para decir lo que piensas.
Y tenía razón. Cada vez me cuesta más escribir, porque cada vez el vértigo frente a la «hoja» en blanco es mayor.
Cada día tengo multitud de situaciones sobre las que antes habría escrito, y ahora ni siquiera pienso en hacerlo. ¿Vagancia? ¿Apatía? No lo sé, pero no me gusta.
Actualización 10/10/2007
Twitteo, pero también estoy en Jaiku, no vaya a pensar la (escasa) audiencia que no estoy a la última.
Uno viaja, se separa de «la conversación», pero sigue con un ojito puesto en lo que le sigue gustando de verdad.