Saltar al contenido

Sensaciones.

Hace ya seis meses que aterricé en mi nuevo puesto.

Las otras veces que he tenido cambios profesionales (que han sido unas pocas) he tenido una extraña sensación de vértigo y falta de control. Sales de un puesto que conoces y dominas, con un equipo con el que ya estás cómodo trabajando y de buenas a primeras te enfrentas a algo nuevo, que no conoces en detalle y con personas con las que nunca has trabajado y que, por lo general, saben de casi todo mucho más que tú.

En esta ocasión ese vértigo ha sido menor que las otras veces, a pesar de que el cambio ha sido mucho mayor.

Creo que es porque hay otra sensación más fuerte que supera la anterior: el percibir que hay dos fuentes que definen el camino que se debe seguir, y que no van en la misma dirección.

Es como cuando dos personas saltan juntas en la misma cama elástica. Saltas y cuando caes no sabes lo que te espera.

Incómodo y desconcertante, incluso peligroso.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.