Creo que ha llegado el momento de contar algunos detalles sobre mi nuevo puesto.
Desde finales del año pasado mi nueva responsabilidad es la gestión de centros médicos.
Actualmente llevo siete en cuatro provincias, aunque ese número se va a ver ampliado en los próximos meses.
El cambio, como se puede adivinar, está siendo bastante radical.
Antes gestionaba un departamento hasta cierto punto estanco dentro de la compañía, con un grupo de personas más o menos reducido, que trabajaban todos en mi mismo centro de trabajo y que lo más cerca que tenían al cliente era al teléfono o por correo-e (bien es cierto que éramos responsables de que la web estuviera viva 24 horas al día todos los días del año, pero no existía contacto físico con el cliente).
Ahora son muchas más personas, en siete centros de trabajo distintos, con los que el contacto personal es mucho más complicado y con clientes de verdad entrando por la puerta durante doce o trece horas al día.
La persona que venía desempeñando el puesto hasta mi incorporación ahora depende de mí, y no sé qué sería de mí sin su colaboración y comprensión. Cada hora que pasa aprendo algo sobre mi nuevo puesto, y casi siempre es él quien me lo enseña.
En estos tres meses me he encontrado con la adquisición de un nuevo centro, dos convocatorias de huelga que han afectado a cuatro de los siete, …
Vamos, que me lo estoy pasando muy bien, que supongo que ahora se empieza a entender por qué llevo tantas semanas posteando tan poco.
La verdad es que, como decía Rafa, en Cómo recuperar el Ego (I), es muy esperanzador ver cómo las empresas confían en las personas para cubrir puestos. Parece que se está empezando a valorar la capacidad de gestión demostrada en puestos anteriores y no sólo la capacidad técnica adquirida.
Ahora sólo me falta demostrarle a la empresa que no se ha equivocado con esta decisión.