Leo en Libertad Digital que el Ayuntamiento de Glasgow va a regalar iPod y xBox a los estudiantes que lleven una dieta sana.
Se trata de una acción en las 29 escuelas secundarias de la ciudad por la que se van a dar puntos a los chavales en función de los menús que elijan, y en función de los puntos obtenidos se accede a los premios en Amazon.co.uk.
Es una interesante iniciativa sobre cómo los organismos públicos ponen su creatividad al servicio del objetivo que quieren lograr, lo que me ronda por la cabeza es que, a la vista del público al que se dirigen ¿cuánto van a tardar en encontrar las vueltas al sistema para lograr los puntos para conseguir el iPod?
El Ayuntamiento dice que hacer trampas es prácticamente imposible, no sé yo…