Llevo años queriendo escribir esto. Muchos muchos años.
No sé la de veces que he empezado, lo he dejado en borrador, lo he vuelto a retomar y lo he vuelto a abandonar.
Si esta vez soy capaz de publicarlo me voy a quedar muy a gusto, aunque venga con seis o siete años de retraso y ya haya multitud de textos al respecto, posiblemente aporte muy poco valor y lo que digo sea más que rebatible.
El tema de marras: el uso de etiquetas (hashtags) en Twitter desde cuentas corporativas. En el uso personal no me meto, en Linkedin o FB tampoco, del festival de Instagram #mejor #hablamos #otro #día.
El concepto
¿Qué es una etiqueta / hashtag? Es una forma de asociar un tuit con otros, ya que, al generarse un vínculo sobre ella, si se pulsa, se accede a todos los demás tuits que la incluyen. Crearla es tan sencillo como insertar # delante de una palabra (sin espacios) y Twitter hará el resto de la magia.
En principio, y antes de «me gustas» y «retuits», tus tuits solo los ven tus seguidores o quienes te tienen en una lista o siguen una lista de otro usuario que te incluye.
En el momento en que publicas un tuit con una etiqueta, ese tuit no solo lo verán los que te siguen (y los que tienen o siguen listas que te incluyen) sino también los que siguen específicamente esa etiqueta.
¿Qué utilidades les veo? Insisto: hablo de uso desde cuentas corporativas.
Tres:
- Dar visibilidad al tuit más allá de mis seguidores.
- Facilitar la conversación.
- Clasificar tuits propios.
Me explico:
Dar visibilidad al tuit más allá de mis seguidores
Una forma de que tus tuits lleguen a personas que no te siguen es usar en algún tuit una etiqueta que ya esté en uso sobre algún tema concreto, tenga conversación activa y que potencialmente puedan estar siguiendo un número significativo de personas que estén dentro de tu público objetivo. Los motivos que hacen que haya conversaciones alrededor de etiquetas son muy variados: eventos deportivos o empresariales, programas de televisión, acontecimientos sociales, chistes, activismo, política …, innumerables.
Importante antes de tirarse al agua tener claro de qué se está hablando y en qué tono. No es lo mismo, por poner un ejemplo, #telemedicina que #matamecamión.
La ventaja es evidente: llegas a más gente y sobre un tema concreto.
El inconveniente: si no mides bien, se te puede tachar de oportunista, spammer y no sé cuántas cosas más. Si tu mensaje no encaja con la temática que se está tratando, o está redactado de forma muy comercial, tu tuit puede aparecer entre los que llevan la misma etiqueta como si fuera un anuncio insertado. Si no has verificado el tono y la temática puedes ser malinterpretado o convertirte en el hazmerreír por un rato.
Si tienes una presencia relevante, puedes incluso tratar de ser tú quien cree esa conversación alrededor de une etiqueta que tú elijas, pero no olvides el objetivo: tener visibilidad entre gente que no te sigue y en este caso además ser el promotor de la conversación. Si al final solo lo van a ver tus seguidores, no te ha aportado ningún valor.
Si optas por esto, ten mucho cuidado al elegir la etiqueta:
- Que no esté ya en uso. Por razones obvias: si quieres empezar tú la conversación, habrá que empezar desde cero. Si no lo verificas y luego resulta que sí estaba en uso, posiblemente sea con objetivos de contenido diferentes.
- Que no se pueda malinterpretar la expresión que elijas. Piensa que el idioma en el que tuiteas es posible que dé significados distintos a algunas palabras dependiendo del país o la región.
- Que no incluya el nombre de tu empresa. El riesgo de que quienes te odian (tus haters, que todos los tenemos) lo aprovechen para quemarte la casa desde dentro es alto. Corres el riego de que acabe siendo más usado por esos que por los que juegan al juego que has propuesto. Además, no sé, es como demasiado comercial ¿no te parece?
Facilitar la conversación
Si eres tú el organizador del evento (deportivo, empresarial, programa de televisión, …, ) cuya conversación en Twitter hay que coordinar, casi estás obligado a proponer una etiqueta para que quienes siguen el evento lo puedan seguir y comentar también en Twitter.
Si no lo haces proactivamente alguien lo hará por ti, aparecerá más de uno… perderás impacto.
Ojo, que aquí la utilidad primordial no es dar visibilidad a tus tuits, sino crear una extensión del evento tanto para quien lo sigue por el canal principal como para quien solo puede o quiere seguirlo a través de Twitter.
La ventaja: tomas control del evento por el canal principal y por los complementarios. Puede que incluso te sirva de sistema de alertas para identificar si algo no está saliendo como tienes planeado: quejas sobre problemas técnicos, logísticos… Estamos en 2020, es casi parte de lo que se espera del evento. Si quieres que tu evento sea privado avisa de que no propones etiqueta y di el motivo, que no parezca que se te ha olvidado.
Inconveniente: sinceramente, no encuentro ninguno. salvo que el evento sea un desastre por algún motivo, que se te puede llenar la etiqueta de críticas, pero en este caso, lo que se diga en Twitter posiblemente no sea tu preocupación principal.
A la hora de elegir la etiqueta me remito a lo dicho en el apartado anterior. Con la excepción, quizá, de que no se haya usado con anterioridad: si ya se ha usado en el mismo o similar evento, yo casi aconsejaría recuperarla. Quién sabe si hay alguien que no se ha enterado del evento, sigue aun esa etiqueta, y lo descubre de nuevo. Si tienes la tentación de usar el nombre del evento y el año de celebración, …, ¿para qué? ¿#evento2020 para usar #evento2021 el año que viene? ¿Para qué lo quieres diferenciar? Hazte preguntas, no hagas las cosas simplemente porque lo has visto hacer a otros o porque suena bien.
Clasificar tuits propios
Esta es la utilidad que más me cuesta entender. Está ahí, la veo con muchas frecuencia, pero realmente no la entiendo. De hecho, el origen de este texto es precisamente expresar mi opinión en contra de usar las etiquetas con esta utilidad.
Sinceramente no sé para qué una empresa va a querer clasificar sus propios tuits como no sea para tener más fácil saber qué es lo que se ha tuiteado en un momento y con un objetivo determinado, y me parece una motivación muy débil.
Un caso muy claro (y muy común) de esto es cuando las empresas usan una etiqueta para tuitear sobre sus presentaciones de resultados y se inventan algo así como #empresaresultados2020.
¿Esperan que haya una conversación alrededor de esa etiqueta? ¿Que esos tuits lleguen a quienes no les están siguiendo ya? ¿Es un evento participativo en el que se espera que se genere una conversación adicional en Twitter usando esa etiqueta?
Creo que la respuesta a esas preguntas es «no». De hecho cuando he tenido que tuitear los resultados de una empresa del Ibex, la respuesta en todos los casos ha sido «no».
Si el objetivo es que los vea gente que no sigue a la empresa pero que puede estar interesado en seguir la presentación de resultados veo más lógico, siguiendo lo revisado en el primer epígrafe, usar etiquetas que esas personas potencialmente ya estén usando o siguiendo. Algo como #resultados o #ibex o #resultadosibex, …, no sé, algo que ya tenga vida propia y me ayude a ganar difusión.
En fin, que así es como yo lo veo.
Si has llegado hasta aquí, mi recomendación final es que hagas lo que quieras, pero que sea lo que sea lo que decidas, antes te hagas esta pregunta: ¿para qué hago esto?
Si la respuesta te convence, adelante. Si no te convence y no puedes siquiera formularla, …, tú mismo.
Y si no estás de acuerdo con la lista de barbaridades que acabas de leer y que son fruto de un refrito de textos escritos a lo largo de varios años, dímelo, pon un comentario. No sé si llegaremos a un acuerdo, pero tendremos una conversación interesante.