Leí ayer en Mashable sobre el lanzamiento de Color, una nueva aplicación social alrededor de la fotografía.
El concepto, relacionado con esta forma de comunicación que es la fotografía, tiene mucho sentido: en lugar de ver sólo las imágenes que suben mis contactos (Flickr, Instagr.am, Picplz, …) las imágenes que veo son las que suben las personas que están más cerca de mí. Es, por tanto, la aplicación quien decide el alcance de mi entorno social en cada momento primando la proximidad sobre la relación.
Creo que con este planteamiento le va a resultar difícil enganchar a los usuarios, porque lo diferencial de Color viene por algo que requiere de un alto índice de adopción de la herramienta en el entorno geográfico del usuario, y esto, puede desanimar al early adopter que empieza a usarla y no encuentra ese elemento diferencial precisamente por eso, por ser un early adopter.
Tal vez relacionado con cierto tipo de eventos en el que se concentre cierto perfil de usuarios sí pueda tener sentido ya que te aseguras un número de usuarios determinado en el mismo sitio y al mismo tiempo.
Este tipo de funcionalidades creo que tendrían mucho más sentido dentro de aplicaciones que ya tienen un alto índice de adopción para diferenciar la herramienta y aumentar la visibilidad del contenido.
Ya veremos qué tal les va. Yo llevo 24 horas probando, y la experiencia de «usuario solitario» no es tan fluida como en otras aplicaciones con la que puede competir.
no entiedo el titular! curioso color
El titular ha logrado su objetivo: que el gran Abladías me escriba un comentario 🙂
En titular resume el post: Color basa su oferta de valor en la existencia de varios usuarios próximos al mismo tiempo. Y para que eso ocurra, es necesario que haya mucha gente usando la aplicación.
De ahí que diga que la diferencia (la oferta de valor) depende del tamaño (del número de usuarios de la red).