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Dios es una biblioteca

Me levanto del sofá, dejo el periódico en papel sobre la mesa y escribo esta entrada al leer este  este texto:

Yo vivo en el laberinto de calles de mi biblioteca. Rollos, papiros, pergaminos, impresos, e-books, ordenadores, pendrives y cuanto la imaginación humana se invente, la lectura no dejará de crecer pues es la más pura esencia de la libertad.

Vía elpais.com

Bonita y, desde mi punto de vista, acertada reflexión de César Antonio Molina en la que subyace la idea de que lo importante no es el soporte sino el hecho en sí de la lectura y la comunicación escrita.

Pocas como esta he visto en la que se dice claramente que el libro electrónico (o como sea que le queramos llamar) no debe enfrentarse al físico, que son dos manifestaciones de la misma realidad.

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