Tres meses sin salir a fiestas patronales a partir de las diez de la noche.
Me encantaría leer la resolución judicial para ver si así entiendo por qué los padres de unas criaturas que han quemado coches, atacado a policías e intentado asaltar una comisaría, se plantean recurrirla y no están respirando aliviados (y castigando de verdad a sus nenes).
Porque a mí, sinceramente, y dando por supuesto que se hayan considerado probados los hechos, la «condena» me parece una broma pesada, pero el anuncio del recurso me parece un insulto.