Cuando llegué a Miami me encontré con que el alimentador de mi impresora/scanner Lexmark no funcionaba a 110W. Es probablemente la impresora más baja de la gama Lexmark, que además compré por 30 o 40 Euros gracias a una oportunidad.
Entré en la web de Lexmark y mandé un mensaje preguntando dónde podría comprar un alimentador nuevo. Inmediatamente me respondieron, me pidieron mi dirección y me lo mandaron. Pregunté por la factura para pagar y me contestaron que no me lo cobraban.
La semana pasada en previsión de recibir mi mudanza mandé un correo a Apple preguntando dónde podía comprar un cable de alimentación del iMac, porque el enchufe americano, claro, no vale, y no lo encontraba en la tienda online. Han pasado diez días y no he recibido respuesta.
No sé si será una cuestión de marca, de país o de casualidad, pero si algún día me hacen una encuesta sobre marcas tengo muy claro cuál va antes de cuál, por mucho más glamour que tenga una frente a la otra.