Lo dijo Enrique hace unas semanas: «se bloguea con los pies» y me hice el firme propósito de volver a escribir, pero parece que no fue tan firme después de todo.
Y ahora leo este post de Fernando y se me vuelve a revolver la conciencia. ¿Será que me está pudiendo la pereza? ¡Si últimamente casi ni twitteo!
¿Será que no me atrevo a opinar? ¿Que me da miedo lo que otros opinen de lo que escribo? ¿De cómo lo escribo?
No me vale la excusa del tiempo. Son cinco minutos, sólo cinco minutos lo que hace falta.
He perdido la disciplina de escribir, tanto para postear como para comentar. No así el interés, leo tanto como antes, quizá más.